En occidente tenemos una marcada tendencia a adorar lo bello y lo íntegro. Desechamos con facilidad todo aquello que está roto, simplemente, porque parece ser inservible y feo.
En oriente, en especial, los japoneses tienen una forma muy diferente de apreciar lo roto, para ellos una pieza de artesanía quebrada debe ser reparada con oro, porque para ellos cada fisura, cada herida tiene muchas historias que contar y enseñanzas que compartir, a este arte le llaman Kintsukuroi.
Kintsukuroi para nuestra alma es lo que deberíamos de practicar ahora que ya Quirón ha iniciado su retrogradación. Dejar de marginar a las personas con heridas, a los amigos rotos, dejar de rechazar tus heridas y más bien reparararlas y hacerlas más visibles con oro, con tu propia luz; sentirte orgulloso de ellas porque cada herida al igual que cada fisura tiene muchas historias que contar.
Benditas sean tus heridas, bendito sea Quirón rx en Piscis!
(Daniel Bolaños)
No hay comentarios:
Publicar un comentario